México

Buscan restos en Morelos

CRÓNICA | Entre tierra y desechos, buscadoras trabajan para encontrar sus “tesoros”

08/08/2023 - 8:12 pm

El estado de Morelos tiene un total de mil 809 personas desaparecidas, de acuerdo con el registro de la Comisión Nacional de Búsqueda, aunque la cifra no contempla aquellas personas que no realizan una denuncia por miedo o desconfianza hacia las autoridades.

Jojutla, Morelos, 7 de agosto (SinEmbargo).– Un tubo de labial, un zapato despedazado de niña color rosa, una mochila decolorada por la exposición al sol, botellas de vidrio de cerveza y escombros de aparatos tecnológicos. Entre montañas de desechos de la cotidianidad morelense, un grupo de buscadoras mueven los desperdicios para encontrar sus “tesoros”, restos óseos de las personas desaparecidas que pudieron haber llegado al basurero, en las afueras de Jojutla.

Fue aquí donde hace unas semanas se localizaron dos cráneos. Ahora integrantes del colectivo Familias Resilientes Morelos —de la mano de la Comisión local de Búsqueda, integrantes de Brigada Marabunta, elementos del Policía del Estado y Ejército nacional— regresaron para intentar recuperar a más de sus seres queridos.

Ellas saben cómo meter la varilla de metal que cargan en el cerro dentro de pedazos de tierra para ver si sale un olor a metano, aquello que indicaría un posible hallazgo. Caminan entre pedazos de huesos que han quedado varados entre envases de plástico y prendas de ropa con hoyos. Los levantan, toman un vistazo a la porosidad y al tamaño. “Es de res”. “Es de puerco”. “Es de pollo”. Ninguno de humano.

Son aprendizajes de los que tuvieron que hacerse, por ejemplo, Tranquilina Hernández a partir de septiembre de 2014, cuando desapareció su hija Mireya. De los nueve años que la ha buscado, siete de ellos han sido en campo.

La búsqueda se realizó con el apoyo de integrantes de Brigada Marabunta. Foto: Tamara Mares, SinEmbargo.

—¿Dónde encuentras las fuerzas cuando buscas?, le pregunto.

—En poder, aunque no sepa quién es la persona [que encontramos], el saber que ya está ahí, que ahora el trabajo es de las autoridades de saber quién es la persona y hay que buscar ahora a su familia, y hasta entregarlo,— responde. —Para mí esa es una satisfacción porque es una familia que va a dejar de tener esa zozobra de dónde está, cómo está, estará con vida, comería, tendría un techo… El que tú puedas ayudar a que una familia no tenga que pasar nueve años con su cabeza así, pensando.

“Te digo, no sé dónde podrá estar mi hija, pero a lo mejor en una de esas la encuentro”.

BUSCAR CON AQUELLOS DE QUIENES SOSPECHAS

El estado de Morelos tiene un total de mil 809 personas desaparecidas, de acuerdo con el registro de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), aunque la cifra no contempla aquellas personas que no realizan una denuncia por miedo o desconfianza hacia las autoridades.

Una mirada hacia los registros oficiales dan cuenta que el incremento más alto de reportes se dio de 2019 para 2020, con una diferencia de 1’039 por ciento de aumento en denuncias por desaparición. Es decir, mientras que en el 2019 sólo se registraron 69 casos ante la Fiscalía estatal y la Comisión de Búsqueda local, para el siguiente año la cuenta cerró en 786 personas reportadas como no localizadas. De este último grupo, 291 siguen sin ser halladas.

En Morelos, hay más de mil 800 personas que permanecen desaparecidas, según registros oficiales. Tan sólo mil 280 de ellas corresponden a los últimos cinco años. Foto: Tamara Mares, SinEmbargo.

Cuernavaca es el municipio que lidera las ausencias con 412 hombres y mujeres que no han regresado a sus hogares. Y en Jojutla, donde se realizó la búsqueda en la primera semana de agosto, hay un registro de 56 personas sin localizar.

Una de ellas, que fue denunciado ante la Fiscalía local, es Alejandro González Castro, un policía de la corporación del municipio donde desapareció. Sus familiares denunciaron desde el 25 de septiembre de 2022, día de los hechos, que el uniformado había salido de casa a trabajar pero el jefe de la institución lo mandó a llamar cuando estaba en labores, y más noche le pidió acudir a un partido de futbol.

Ese fue el último día que lo vieron.

Tras hablar con amigos del trabajo de González, y sumado al hecho de que los videos de las cámaras de seguridad fueron manipulados, su familia llegó a la sospecha de que fueron miembros de la misma corporación quienes desaparecieron al uniformado, o lo entregaron a la “maña”.

“Ellos mismos lo desaparecieron y lo asesinaron”, expresó un familiar de González Castro que pidió anonimato porque teme por su seguridad. “La Fiscalía todavía no nos ha dado la carpeta, y hay muchas anomalías en el caso. Y sentimos mucha impotencia de no poder hacer nada, debe de haber justicia para lo que le pasó a él. Se siente muy impotente no tener el apoyo de las autoridades”.

Pero sin avances en la investigación sobre su paradero, lo que lamentan es que las autoridades no los ayuden y sólo sean ellos quienes tengan que salir a buscarlo porque quien desapareció a Alejandro, quienes desaparecen a las personas, dijo, “actúan desde un gran egoísmo de que no tengan siquiera un santo sepulcro”.

YO SÉ QUE ME VAN A “VOLAR”

María se unió a la brigada del viernes desde Veracruz, donde se inició en el tema de búsqueda porque su hijo, Iván Yan Carlos, desapareció hace siete años. Y aunque ella logró encontrarlo y darle sepultura, ha decidido que apoyar a otros colectivos es una manera de retribuir lo que hicieron por ella cuando Iván estuvo desaparecido.

“Buscamos a los que nos faltan, y en este momento buscamos restos, lo que a veces queda de ellos cuando los destrozan”, dice. Le pregunto si puedo tomarle una foto. Me dice que sí.

“Antes no me dejaba porque estaba buscando a mi hijo, pero yo sé que en algún momento me van a volar, precisamente por estas búsquedas”, comparte.

“Estoy consciente, muchas veces me amenazaron, pero me dieron yo creo que tregua. Muchas de las integrantes de búsqueda se han ido, y no por enfermedad, sino porque las mataron, entonces yo estoy muy consciente de que me van a volar. Antes, cuando buscaba a mi hijo, me callaba. Ya no me pienso callar”.

En el basurero se habían encontrado ya dos cráneos, por lo cual las buscadoras decidieron regresar. Foto: Tamara Mares, SinEmbargo.

Y María recuenta todo. Que ser madre, familiar, de una persona desaparecida es horrible porque acaba con tu salud, acaba contigo. No importa si tenías una propiedad, un trabajo, porque ahora tienes que salir a buscar a tu familia.

“Lo pierdes todo. Si tienes una familia la pierdes, no sólo a quien desaparece, desgraciadamente a raíz de que alguien desaparece o te desaparecen, desaparece tu familia, te dan la espalda, pierdes esa fuerza, ese acompañamiento, que alguien te escuche…”.

UN FISCAL AUSENTE… Y DETENIDO

A media búsqueda, en una pausa, la buscadora Yael da el anuncio que elementos de la Marina han cerrado múltiples carreteras que salen del estado de Morelos. Están buscando al Fiscal del estado, Uriel Carmona Gándara. El jefe de la institución que lleva a cabo las diligencias de crímenes, entre ellos del paradero de personas desaparecidas en la entidad.

Carmona Gándara fue nombrado en febrero de 2018 durante los últimos meses de la administración del entonces Gobernador perredista Graco Ramírez Garrido Abreu. Inmediatamente, el jefe del Ejecutivo local fue señalado de imponer al Fiscal para cubrirle la espalda después de una gestión plagada de irregularidades.

Pero desde entonces, el Fiscal de Morelos se popularizó no por su efectividad, sino por polémicas. Enfrentó un proceso de desafuero, acusaciones del actual Gobernador Cuauhtémoc Blanco de vincularse con el crimen organizado, denuncias de simulación en la investigación del asesinato del activista Samir Flores, entre otras.

Las buscadoras recuerdan sus propios desencuentros con Carmona, quien se negó a recibirlas en reiteradas ocasiones y aseguró que sólo necesitaban equipamiento para “empoderarlas” a buscar a sus familiares desaparecidos.

Uriel Carmona fue detenido el viernes por fuerzas federales. Foto: Cuartoscuro.

De enero a junio de 2023, la Fiscalía de Morelos reportó 231 carpetas de investigación por delitos relacionados con la desaparición: 11 por “secuestro”, cero por “tráfico de menores” y tres por “rapto”, y 217 por “otros delitos que atentan contra la libertad personal”; contra el reporte de más de 450 personas reportadas como desaparecidas. Además, se iniciaron carpetas por 31 feminicidios y mil 351 homicidios.

Ahora, Uriel Carmona Gándara está detenido y acusado de “retardo de la justicia” en el caso de la investigación por el feminicidio de la joven Ariadna Fernanda, quien fue asesinada en la Ciudad de México y su cuerpo fue hallado en Morelos.

“De acuerdo con la indagatoria, Uriel ‘N’ posiblemente realizó una serie de manifestaciones públicas en forma falsa y maliciosa que no correspondían a la realidad y tampoco a los actos registrados en la investigación de la propia institución estatal”, dijo el vocero de la Fiscalía de la Ciudad de México, Ulises Lara.

Las buscadoras van compartiendo la información a viva voz entre los integrantes de la brigada en el camino de regreso a casa. Para ellas, el Fiscal Uriel Carmona Gándara fue un funcionario estatal más que no hizo lo suficiente para ayudarles a encontrar a sus seres queridos. Por eso son ellas quienes salen a buscar.

Tamara Mares Rivera
Periodista por la UNAM. Sus principales intereses son derechos humanos, política y género. Es somnolienta sin café y apasionada de la mar.
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